AMIA: vergüenza, dolor e impunidad.

Los argentinos recibimos un nuevo aniversario del atentado terrorista contra la sede de la AMIA de la misma manera que hace 28 años. No tenemos respuestas, no tenemos culpables, no tenemos avances en la investigación. Un verdadero desastre.

El ataque terrorista dejó como saldo 85 compatriotas muertos y una herida que es difícil de describir. Cada 18 de julio el dolor es cada vez mas fuerte. Pasaron distintos gobiernos, de distintos signos políticos y la sociedad sigue reclamando justicia.

Para peor, este año en particular nos encuentra con un avión retenido en Ezeiza en el cual se trasladaban pasajeros de nacionalidad iraní sospechados de terroristas. No es un hecho menor dado que ex funcionarios de la República Islámica de Irán, son los principales sospechosos de este cruel y doloroso hecho.

Es vergonzoso como sociedad seguir llorando a nuestras víctimas sin tener una sola respuesta. En contraposición, el atentado que sufrieron los franceses en el teatro parisino “El Bataclan” fue esclarecido a las 5 horas del sangriento hecho.

En Argentina hubo un fiscal que se animó a acusar a Cristina Kirchner de realizar un pacto de impunidad con Irán y la noche previa a ir al congreso de la nación a exponer sus argumentos, apareció muerto en su departamento. La muerte del fiscal Alberto Nisman también sigue sin ningún tipo de respuesta más que la impunidad.

Debemos seguir exigiendo la verdad. Debemos seguir investigando. No podemos olvidar. Amia somos todos y todos necesitamos empezar a cicatrizar semejante herida. Es por eso, que hoy todo argentino de bien debe gritar bien fuerte ¡¡¡¡JUSTICIA!!!!