Berni, se te acabo el show

Si algo ha caracterizado a Sergio Berni durante toda su trayectoria política fue y es su necesidad de ser visto. Cámaras, grandes despliegues y adicción a los medios son parte de su ADN. Empecinado en mostrarse como un gran gestor e inagotable trabajador, eso nunca se tradujo en resultados concretos.

Sin embargo, hoy Berni debe afrontar una cuestión en la cual nunca se vio envuelto: la corrupción. En su última declaración jurada omitió declarar varias propiedades que sumadas superan el millón de dólares. Hasta donde todos sabemos, el ministro de seguridad de Kicillof no tiene ningún tipo de actividad privada lucrativa que le permita justificar semejante patrimonio. Es hora y la sociedad así lo merece, que Sergio Berni de explicaciones públicas y ante la justicia y termine de una buena vez con su show berreta.