La vuelta de Daniel Osvaldo

La política tiene giros inesperados. La vuelta de Daniel Scioli a la primera plana del gobierno no deja de sorprender a propios y ajenos. El dos veces gobernador de la Provincia de Buenos Aires, asumió esta semana al frente del ministerio que dejó el arrepentido Kulfas.

Nadie en su sano juicio puede llegar a pensar que la repatriación de Scioli para encargarse del ministerio de desarrollo productivo, obedece a sus conocimientos o cualidades técnicas en la materia. Es evidente que se trata de una jugada indiscutiblemente política.

El Frente de Todos pasa por estos días su peor momento desde que se hicieron cargo del gobierno en diciembre de 2019. Todas las encuestas anuncian una caída estrepitosa de la imagen positiva de los principales referentes. Tanto el presidente, como la vice y Massa tienen un diferencial negativo de consideración popular muy alto.

La pregunta del millón es quien será el candidato que represente al oficialismo en las próximas elecciones presidenciales. La segunda pregunta es a quien beneficia una supuesta candidatura de Scioli.

Hasta hace semanas atrás, era casi unánime la idea de que el candidato del Frente de Todos iba a ser Massa. El presidente de la Cámara de Diputados ha sido el árbitro durante estos dos años y medio de la penosa interna entre Cristina y Alberto. Es por eso, que el ex intendente de Tigre parecía número puesto para ser el candidato de la unión.

Sin embargo, el panorama empezó a nublarse para el líder del Frente Renovador no solo con la vuelta de Scioli, sino también con el operativo clamor “Cristina 2023”. Fue Jose Mayans, senador por la provincia de Formosa, el que lanzó a Cristina para nuevamente ocupar el sillón de Rivadavia. Conociendo la trayectoria del formoseño, cuesta pensar que se mandó solo. Mayans , es Gildo Insfrán y Gildo es Cristina.

En cuanto a Scioli, es de público conocimiento el odio acérrimo que el matrimonio Massa le guarda al ex motonauta luego del episodio ocurrido en la casa de Sergio y Malena. Por lo cual, una eventual candidatura del flamante ministro le restaría votos al tigrense en una interna. Ergo, la beneficiada sería Cristina.

Es curioso, inédito diría, que, a la hora de analizar candidaturas del frente gobernante no le dediquemos ni dos renglones a la posibilidad de la candidatura del presidente a una reelección. Han sido por demás suficientes los méritos que ha cosechado el primer mandatario como para que se lo descarte por completo en la competencia rumbo a la presidencia. Mentirle a todo un pueblo, aterrorizarlo, empobrecerlo y encerrarlo durante dos años tiene su precio.