Si algo define al gobierno del Frente de Todos es la absoluta desconexión con la realidad. La portavoz, Gabriela Cerruti hace poco dijo que aumentos del 20% en los supermercados era simplemente una estafa por parte del dueño del negocio y no algo que tenga que ver con la inflación actual.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, no tuvo ningún reparo en decir que mientras dure el mundial de Qatar, el problema de la inflación podía esperar un mes.
Cuando ya no hay más margen para papelones para este desgobierno, aparece Luana Volnovich, titular del Pami, ordenando la compra de cotillón para celebrar el espectáculo futbolístico por una suma de 15 millones de pesos. No hay adjetivos ni explicaciones posibles para entender semejante disparate. Los abuelos bajo este gobierno están pasando hambre y las jubilaciones están por debajo de la línea de pobreza. Ni perdón ni olvido.