Ningún ciudadano con un mínimo de sentido de la ética avalaría a un delincuente o a un asesino. Eso indica la lógica. Pues bien, en Argentina todo es posible. Fue ayer, el mismísimo presidente de la nación, Alberto Fernandez, quien escribió una nueva pagina en el inacabable libro de vergüenzas nacionales.
El primer mandatario junto a algunos colaboradores viajó a la provincia de Jujuy para solidarizarse con la condenada por asociación ilícita, Milagro Sala. Reprochable desde cualquier arista que se lo mire.
Milagro Sala no es una presa política como algunos sectores del oficialismo quieren hacer ver. Es la líder de un movimiento social (Tupac Amaru) que en su momento de gloria gobernaba de forma paralela la provincia norteña.
El liderazgo de Sala estuvo marcado por la corrupción, las amenazas, la violación a los derechos humanos y el terror. Sobran testimonios de víctimas que acreditan haber vivido una película de terror cuando la líder de la Tupac recibía fondos millonarios por parte del estado nacional y ejercía el poder de forma despótica y sanguinaria.
Sala gozó de impunidad durante varios años bajo el paraguas del kirchnerismo. Incluso en 2015 fue candidata a legisladora del Parlasur. No huelga recordar que varios diputados en aquel entonces proponían emparentar la inmunidad parlamentaria que gozan los legisladores del congreso nacional con los del Parlasur. El objetivo era una solo: garantizar la impunidad de Milagro Sala.
El proceso judicial que llevó a la cárcel a Sala no tiene reproches ni objeciones en cuanto a las garantías procesales contenidas en el articulo 18 de la Constitución Nacional. Quizás eso sea lo que mas le molesta al oficialismo. Están tan acostumbrados a la impunidad que les cuesta entender que se la haya tratado como a cualquier ciudadano de a pie.
La visita de Fernandez no tiene razón de ser. El país se incendia, el dólar libre vuela por los aires y la inflación y la pobreza no ceden. Dos cuestiones que merecen ser resaltadas. El presidente de la nación debe ser el que mejor predique con el ejemplo. ¿Qué mensaje le da a la ciudadanía solidarizándose con una delincuente condenada? En el mismo sentido es realmente preocupante que Fernandez sea abogado y profesor de la universidad con mayor prestigio de habla hispana. ¿Qué mensaje les deja a los estudiantes de derecho?
Argentina atraviesa una de sus mayores crisis económicas, sociales, educativas y culturales. Para este tipo de situaciones se requieren de liderazgos ejemplares en donde el pueblo aun padeciendo no llegar a fin de mes, pueda encontrar cierta esperanza en su máximo representante. No es el caso. Tenemos un presidente inmoral, inepto y completamente alejado de la realidad. No nos merecemos esto.